Una diabetes mal controlada, puede ocasionar con el tiempo reducción del flujo sanguíneo y de la sensibilidad nerviosa (vasculopatía y neuropatía). Esto tiene como consecuencia un mayor riesgo de lesiones en los pies y por tanto de amputaciones. Entre sus causas más comunes observamos: Diabetes de más de 10 años de evolución, tabaquismo, higiene deficiente y glucemias altas persistentes.
Consejos para prevenir las lesiones en el pie diabético:
- Control riguroso de la glucosa en sangre.
- Observar y revisar todos los días los pies, después del lavado diario, si aparece enrojecimiento, rozaduras, hinchazón, ampollas, o cualquier problema similar. Si no se llega a observar la zona se puede utilizar un espejo. La inspección debe realizarse en un lugar cómodo y bien iluminado.
- Lavado diario de los pies, con agua templada (no más de 37ºC) y jabón suave de pH 5.5 aproximadamente. No debe durar más de 10 minutos.
- No utilizar guantes de crin, ni cepillos de cerdas duras ya que pueden causar lesiones, es más adecuado el uso de esponjas y manoplas suaves.
- Es muy importante el secado correcto del pie, sobre todo entre los dedos. Se puede utilizar una toalla suave y fina que quepa entre los dedos o un secador en modo aire frio.
- No está recomendado el uso de callicidas, yodo, alcohol, etc, ya que son irritantes.
- Es importante que los pies no estén ni demasiado húmedos, ni demasiado secos, se debe mantener la piel hidratada, para ello se pueden usar cremas emolientes tras el lavado y secado de los pies realizando un ligero masaje.
- Si existe un aumento de sudoración en los pies, en vez de utilizar hidratantes es aconsejable el uso de sustancias que eviten la transpiración excesiva.
- Mantener las uñas cortas, sin puntas que se puedan clavar, preferiblemente limarlas en vez de cortarlas para evitar cortes mayores. En el caso de utilizar tijeras, preferiblemente de punta roma.
- Evitar los cambios bruscos de temperatura, como la aplicación de hielo, mantas eléctricas o bolsas de agua caliente, caminar descalzo por la playa…
- Los calcetines deben ser suaves y absorbentes, de algodón en verano y lana en invierno, deben ajustarse al pie sin ser holgados, para evitar pliegues, ni demasiado ajustados que dificulten la circulación.
- Actualmente hay calzado específico para el pie diabético, para evitar opresiones. Se debe comprar a última hora, cuando los pies están más hinchados. Preferiblemente de tejido transpirable como la piel. Deben pesar poco y ser flexibles.
- El tacón del calzado no debe superar los 2,5cm en el hombre y 3,5cm en la mujer.
- No debe llevarse más de 1hora el calzado nuevo los primeros días.
- No utilizar calzado que deje al descubierto el talón o los dedos.
- Muy recomendable realizar deporte si no existe contraindicación médica, caminar diariamente con calzado adecuado para la actividad y el terrero donde se va a realizar.
- Acudir al podólogo periódicamente y necesariamente ante presencia de lesiones.