Pie diabético
Pie diabético

Guía completa sobre el pie diabético, y el pie diabético con úlceras

Aproximadamente el 70% del mundo sufre alguna patología en el pie. Y entre todas ellas, el pie diabético es una afección que dificulta la movilidad y la calidad de vida de quienes lo padecen, ya que puede provocar dolor, pérdida de sensibilidad e incluso otras complicaciones. Por ello, en Laura Candela nos encargamos de detectar este tipo de dolencias para tratarlas y poner solución cuanto antes, mejorando así la salud y bienestar de nuestros pacientes.

¿Qué es el pie diabético?

El pie diabético es una complicación de la diabetes que afecta la circulación y la sensibilidad de los pies. Con el tiempo, los niveles elevados de azúcar en sangre pueden dañar los nervios (neuropatía) y los vasos sanguíneos, haciendo que cualquier herida tarde más en cicatrizar.

Sintomas pie diabético

¿Cuáles son sus síntomas?

Detectarlo en las primeras fases puede evitar complicaciones mayores. Entre los síntomas más comunes del pie diabético se encuentran la pérdida de sensibilidad en los pies debido a la neuropatía diabética, así como hormigueo, ardor o dolor constante.

También pueden presentarse cambios en la piel, como sequedad, enrojecimiento o zonas con temperatura alterada, además de heridas que tardan en cicatrizar o que, en algunos casos, no duelen a pesar de su gravedad. Si notas alguno de estos signos, es importante acudir a especialistas en podología para una evaluación temprana.

¿Qué causa el pie diabético si no se trata?

Si no se trata correctamente, puede derivar en úlceras en el pie diabético, infecciones graves e incluso amputaciones. La tasa de amputaciones en pacientes diabéticos es más de 15 veces superior a la de la población general. Además, el pie diabético puede progresar a situaciones graves como la gangrena, la neuropatía de Charcot y el edema neuropático.

Grados pie diabético

Tipos y grados del pie diabético según la clasificación de Wagner

La clasificación de Wagner es un sistema ampliamente utilizado para evaluar la gravedad del pie diabético. Se basa en la profundidad de la lesión, la presencia de infecciones y la existencia de gangrena, lo que permite determinar el tratamiento más adecuado para cada paciente.

Grado Lesión Características
0 No hay lesión visible Alto riesgo de úlceras debido a hiperqueratosis, grietas o deformidades digitales.
I Úlcera superficial Afecta únicamente la piel, sin compromiso de tejidos profundos.
II Úlcera profunda Puede alcanzar tendones, ligamentos o músculos, sin infección ósea.
III Infección profunda Puede derivar en abscesos u osteomielitis (infección ósea).
IV Gangrena localizada Afecta una parte específica del pie, comprometiendo la viabilidad del tejido.
V Gangrena extensa Puede requerir amputación para evitar la propagación de la infección.

Cada grado requiere un tratamiento específico y una evaluación constante por un especialista en pie diabético tratamiento.

Soluciones y tratamientos para el pie diabético

El tratamiento del pie diabético depende de la gravedad del problema. Para las úlceras superficiales, se pueden aplicar curas avanzadas que favorezcan la cicatrización. En algunos casos, el uso de plantillas ortopédicas puede aliviar la presión en zonas afectadas. Si hay infección, se debe administrar un tratamiento antibiótico adecuado, y en los casos más severos, puede ser necesaria una cirugía.

Para encontrar el mejor tratamiento para el pie diabético, es necesario estudiar y analizar tu caso, por ello te recomendamos acudir a especialistas en pie diabético para que te ayuden a tratarlo.

Tratamiento de pie diabético

¿Se puede prevenir el pie diabético? Consejos clave

Si se puede prevenir, y de hecho es la mejor manera de evitar complicaciones graves. Un control adecuado de la glucosa en sangre es fundamental para reducir el riesgo de daño en los nervios y evitar la aparición de lesiones en los pies.

Realizar revisiones periódicas. Si eres de Alcoy o los alrededores, no dudes en pasarte por nuestra clínica de podología para evaluar y estudiar tu caso. Estas evaluaciones permiten identificar señales de alerta y aplicar medidas preventivas a tiempo.

El uso de calzado adecuado para evitar rozaduras y heridas. Es recomendable elegir zapatos cómodos, sin costuras internas y con suficiente espacio para los dedos.

Mantener un buen cuidado de tu pies con hidratación previene la sequedad y la formación de grietas. Una piel seca y agrietada puede convertirse en la puerta de entrada de infecciones que pueden agravar el pie diabético con úlceras. Y de esta forma, puedes dedicar un momento a inspeccionar los pies para a detectar cortes, ampollas o cambios en la piel que puedan derivar en complicaciones.

¿Cómo empieza una úlcera en pie diabético?

Las úlceras en pie diabético comienzan con una pequeña lesión o ampolla que, debido a la falta de sensibilidad, pasa desapercibida. Con el tiempo, la herida se agranda, se infecta y puede convertirse en un problema serio.

Actuar rápido es fundamental. Si tienes una herida que no mejora, pásate por tu cocina podológica de confianza o pide cita con nosotras para evitar complicaciones mayores.

Úlceras de pie diabético

Pie diabético con úlceras: ¿Qué hacer ante una herida?

Si detectas una úlcera en tu pie, lo primero que debes hacer es limpiar la zona con suero fisiológico y una gasa estéril. Evita aplicar productos agresivos como alcohol o yodo, ya que pueden empeorar la lesión.

Luego, protege la herida con un vendaje estéril. Lo más importante es acudir de inmediato a un especialista en el tratamiento del pie diabético, ya que un diagnóstico y una solución temprana pueden prevenir complicaciones graves.

Dolencia en pie

¿Cómo proteger un pie diabético?

Proteger los pies debe ser una prioridad diaria. Usar zapatos cómodos, transpirables y sin costuras internas puede evitar lesiones. Antes de colocarte el calzado, revisa su interior para asegurarte de que no haya objetos extraños que puedan lastimar la piel.

Ejercicios para pie diabético: Mejora la circulación y la movilidad

El ejercicio es clave para mejorar la circulación y prevenir complicaciones en los pies diabéticos. Movimientos sencillos, como flexionar y extender los tobillos y los dedos, pueden mantener la movilidad y reducir la rigidez. Los masajes suaves en los pies también pueden estimular el flujo sanguíneo y aliviar la tensión. Caminar con calzado adecuado ayuda a fortalecer los músculos y mejorar la estabilidad.

Te recomendamos, que antes de comenzar cualquier rutina de ejercicios, consulta con tu podólogo para asegurarte de que son adecuados para tu condición. Si tienes dudas contáctanos y te ayudamos en todo lo que esté a nuestro alcance.

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Laura Candela Alcoy

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